domingo, 19 de abril de 2015

La Iluminación: La cosa más increíble - cap. 1

Por Jed McKenna

1. Lo que no puede ser más simple

Detén este día y esta noche conmigo y poseerás el origen de los poemas
- Walt Whitman -

Ella había terminado de enumerar para mi las diferentes facetas de su viaje espiritual y ahora me mira esperando respuesta; esperando que la apruebe, quizás que la alabe. Realmente no me place quitarles las esperanzas a mujeres bonitas, pero ese es mi trabajo. Estoy iluminado.

- Así, que la razón por la cual haces todas esas cosas, que puedo contar con los dedos, - meditar, rezar, cantar, yoga, vegetarianismo, yendo a darshan y satsang con seres realizados, donar dinero a Greenpeace, Amnistía Internacional y Liberen al Tibet; leyendo literatura espiritual, purificándote, absteniéndote del sexo y otras cosas. ¿Cuál es la razón de todo eso? Ella solo me mira como si la respuesta fuera muy obvia para necesitar expresarla, pero sí necesita decirse. Quiero examinarlo y taladrarlo con nuestro agudo cerebro.

- Como saben ella comenzó, realmente sin querer que ella estableciera algo tan obvio.

- El crecimiento espiritual, creo. Quiero, uh, tu sabes, ser una persona mejor y ser capaz de amar más profundamente, tu sabes, aumentar mis vibraciones.... tu sabes Estaba poniendo atención a cada palabra.

- ¿tus qué vibraciones?

- Uh, ¿la frecuencia? Quiero, tu sabes, aumentar mi nivel de consciencia, estar más en contacto con eso, tu sabes, mi yo interior, mi yo superior. Quiero abrirme a la energía divina, que sabes, está en todas partes.

- Oh, ok. ¿Por qué?

- ¿Huh?

- ¿Por qué?

- ¿Por qué, qué?

- ¿Por qué todo eso que acabas de decir. Por qué aumentar tu nivel y estar en contacto y abrirte a todo eso?

- Bueno, tú sabes... espiritual, uh, iluminación.

- Ahhh

- Ok, ¿eso es todo? ¿Te quieres iluminar?

Me mira como trucándome la pregunta, pero no es así -esa es la primera pregunta. ¿Qué haces? ¿Por qué lo estás haciendo? ¿A dónde vas? Si lo sabes, tendrás éxito, si no, no. No es solo una charla bonita, es la ley.

- Sí, creo que sí.

Me sonrío. - Bueno, esa es la razón por la que haces todas esas cosas, para iluminarte - alcanzar la iluminación espiritual. ¿Suena eso correcto?

Una pausa. - Sí...creo.

Bueno, vamos a hablar de eso unos minutos y veamos si te puedo aclarar algunas cosas. ¿Sabes que es la iluminación espiritual?

Me miro con los ojos bien abiertos, pero ahora un poco más perpleja y suspira. Era tan obvio hace un momento, que dificultosamente necesitaba preguntar. Ahora, se ha convertido en algo bastante difícil.

- Uh, ¿como Dios... la mente de dios...unidad, tu sabes, unidad de consciencia?

Siempre es como cuando estás con los nuevos estudiantes. Ellos hacen cosas de estudiantes, yo hago cosas de profesor, nunca estoy seguro del por qué vinieron o cuando se van. Todo el proceso es igual, se concreta en parte y se frustra. Yo hablo, ellos escuchan. Ellos preguntan, yo respondo, ellos.... ¿quién sabe? Ellos algo.

Cómo son recibidas mis palabras o qué les hacen después de que salen de mis labios más allá de mi habilidad para controlarme. Hablo, eso es todo. Las palabras fluyen como canciones y me susurran. Esa es mi cosa. Asentar con la cabeza y mantener una expresión facial de interés y receptividad es su cosa. Estoy hablando -en mis palabras y lo bien que representan las ideas subyacentes. Estaría bien creer que mis palabras la clickearon en su mente como las cuentas de un ábaco, pero sé que no y me conformo con eso.

"Actúas, pero no rinde el fruto del acto", le dijo.

Krishna a Arjuna.

- Es muy simple dice, dice ella. - Iluminación es verdad -realización. No solo una simple verdad, eso no puede ser tan simple- no puede reducirse al más allá.

Por su expresión pude ver que no íbamos a ningún lado. Tengo una copia del Gita en la mesa, entre nosotros. Lo abrí al azar con la intención de conseguir un pasaje que encajara bien con el sujeto en discusión.

Siempre funciona. Siento gratitud por lo que encuentro y le leo lo que dice Krishna:

- Vengo Ahora, la persona mas gastada, listo para recoger su castigo, guerreros armados, hostilmente enfrentados unos a otros, no estarán vivos, pelees o no.

Quedé en silencio como capas de significado pasaban una detrás de otra y mi apreciación causo un dolor en mi pecho.

- Maravilloso, pensé. - Maravilloso, maravilloso, maravilloso.

La joven asentó su cabeza, comprendiendo las palabras de acuerdo a su nivel de capacidad. Ella conocía aquellas palabras dichas por Krishna a Arjuna, el poderoso guerrero que había soltado sus armas en vez de hacer una señal para comenzar la guerra que seguramente haría arder la tierra y su familia quedaría en cenizas. Ella sabía que Krishna le revelaba a Arjuna la verdad de como él vería al mundo, y sabía que habíamos llegado al final de esta conversación - Bhagavad Gita - la ilusión de Arjuna que lo llevaría a comenzar la batalla.

Pero, probablemente hasta ahora sus conocimientos se desvanecerían. Dudé de que ella se identificara con Arjuna, paralizada por la confusión al comenzar con el Gita. Dudé que ella viera la iluminación experimentando directamente la realidad de su forma infinita. Dudé que supiera que su propia guerra en la vida vendría y que en un respiro diera la señal que iniciaría el fuego que incineraría su mundo. Mire a la joven y supe que no tenía idea a donde la llevaba este camino.

Sonreí.

- La conciencia en la unidad es increíble, dije, y me miro aliviada. - La unión mística, el ser uno con el universo, la experiencia directa con el infinito. La alegría, el éxtasis -un gusto por el cielo. Más allá del tiempo, más allá del espacio, más allá de la habilidad de cualquier palabra que lo describa. La paz que supera todo entendimiento.

- Guau, dijo. Su nombre es Sarah. Es joven, comenzando sus veintes, y yo había pulsado todos los botones de su espiritualidad. Como si fuera un gurú, ese es mi trabajo todo el tiempo. Hacer temblar el pensamiento.

- Sí, afirmó, - exactamente es, eso... Pero eso no es iluminación.

- Oh.

- La iluminación no es cuando vas allá, es cuando vienes aquí. No es un lugar que visitas y recuerdas deseando y tratando volver. No es una visita a la verdad, es despertar la verdad dentro de ti. No es cambiar el estado de consciencia, es una verdad- realización permanente -vivir en la conciencia no- dual. No es un lugar que puedas visitar desde aquí, es un lugar que visitas desde allá. Por ejemplo, yo mismo estoy iluminado, aquí y ahora. Estoy libre de la ilusión y desatado del ego, y aunque he tenido muy buena suerte en mi experiencia, unión mística en varias ocasiones, no estoy en ese estado y no planeo volver a él. Nadie reside en un estado permanente de felicidad, Sarah, eso es solo algo para la venta de melocotones.

- Guau.... dice.

- Lo que estoy tratando de hacer aquí, Sarah, es regresarte para que cuadres. Ya has comenzado - como lo hace cualquiera- en una dirección, pero la iluminación va por otro camino. Lo que tienes que hacer ahora es saber que es lo que quieres realmente. ¿Quieres dedicarte a la persecución de la experiencia mística de la consciencia? o ¿quieres despertar en la verdad del ser?

Ella lo pensó unos momentos, y me impresionó con su respuesta.

- Creo que es más sensato saber qué es la verdad, primero, o ¿importa otra cosa? dijo ella. - Lo primero es lo primero, ¿verdad? quiero decir, una vez que sepa la verdad podré tratar de alcanzar la conciencia de la unidad, ¿verdad?

Me reí apreciativamente, - buena respuesta, sí, saber lo que es la verdad y luego podrás hacer lo que quieras.

Buena respuesta, Sarah no había tomado la decisión que creyó. Uno no elije la verdad- realización sobre la unión mística es como elegir sopa en vez de ensalada. De hecho, uno no elige la iluminación. Uno es como la victima de eso, como ser alcanzado por el autobus. Arjuna no salió de la cama una mañana esperando ver a Krishna en su forma universal, él solo tuvo un mal día en la oficina cuando el universo le brilló.

Es el momento de rebotarle la pelota a Sarah.

- Así, que estás haciendo cosas espirituales porque quieres ir a cierta dirección, ¿verdad?

Ella asintió,

- Quieres desarrollo espiritual, o crecer más cerca de dios, o ir al cielo o iluminarte, ¿algo cerca de esas líneas en general?

Ella volvió a asentir, con mirada confundida

- Pronto, estarás -progresando- ¿verdad? ¿Andas de un lugar a otro?

Asiente, otra vez.

- Eso se hace mucho, que la gente esté haciendo lo más sensato, ¿se podría decir? ¿Yendo de un lado a otro?

Asintió otra vez, cautelosamente, dudosa, como si la estuviera entrampando, lo cual, lo estaba haciendo, claro está 

- La cosa que quiero que hagas Sarah, es que me digas específicamente que es lo que te tiene de un lado a otro. Tomate tu tiempo, no te apures. Trata de describirlo como tu propia misión personal, usando 2 elementos -¿Qué te mueve al entrar en algo y qué te mueve al salir de lo que haces? ¿Ok? Su mirada era con un poco de miedo por la idea.

- Hey, le asegure, - no te preocupes. Todo lo que estamos haciendo es mirar más de cerca hacia donde vas y que te aleja de eso. No es astro-física. Solo estamos haciendo el plan de vuelo en la clase más económica. No suena tan duro, ¿verdad?

- Creo que no.

- No es una carrera, solo es la vida. No hay línea final, ni ganadores o perdedores. Dale un vistazo, también. Todo está unido. Ven a verme en los próximos días y dime a que conclusión llegaste.

La idea de Sarah es la misma que la de los demás, que es una errada concepción de las cosas. Ella cree, con el sentido más externo, en aquello que está equivocado y que ella puede hacerlo bien. Lo que sea que fuere, ¿qué hay de malo en eso, y cómo puedo arreglar todo de manera diferente?, pero esos modelos por lo general son todos los mismos: La verdad, el pensamiento, eso no es nada. Nada está errado y nada puede estar equivocado. Ni siquiera estás equivocado cuando crees que algo está errado. Estar equivocado es simplemente imposible. Como el Papa Alexander dijo: Una verdad es clara, la que sea, es la correcta. Lo errado está en el ojo que lo contempla y nada más.

La percepción de lo erróneo, sin embargo, es absolutamente crítico para la perpetuación del drama humano, justo ahí con la ilusión de separación y la certeza del libre albedrío. El Drama requiere conflicto. Sin conflicto no hay drama. Si algo no está mal, entonces no necesita arreglarse, lo cual significa que no se necesita hacer nada. No se necesita medir la altura ni la profundidad. No se necesita adquirir riqueza ni poder. No hace falta producir futuras generaciones. No se necesita crear arte, ni erigir rasca-cielos. No se necesita pelear guerras. No se necesita estudiar religiones ni filosofías. No se necesita limpiar los dientes.

- La creencia de que algo está equivocado es el fuego debajo del trasero de la humanidad, es como se lo explico a Sarah.

Claro, lo errado no es totalmente imaginación. Lo correcto y lo erróneo es el cableado de la máquina humana. El hambre es errónea, comer es correcto; el celibato es erróneo, sembrar es correcto; el dolor es erróneo, el placer es bueno, y así. Pero todo aquello que tiene directrices biológicas, que es ejecutable solo dentro del contexto del organismo físico, las violaciones resultan peores, progresivamente incomodas y posiblemente mortales.

¿Dónde, entonces, reside lo erróneo fuera de nuestro organismo? Y la respuesta obvia - en ningún lado. Pero si toda la existencia tiene algún elemento dramático guardado es interesante, necesita del conflicto, y por lo tanto debe insertarse un error artificial dentro de la mezcla: Miedo.

El miedo en el núcleo vacío. El miedo en el hueco negro interior. El miedo del no-ser. El miedo del no-ser es la madre de todos los miedos, el único que está sobre los demás es la base. Ningún miedo es tan pequeño, que el mismo miedo a la nada. Todos los miedos, ultimadamente es el miedo del no-ser.

- Y, ¿qué es la iluminación?, pregunta Sarah, ¿un cisne nadando en el abismo del no-ser?

Ella no responde.

El miedo, sin importar, que cara tenga, es la máquina que manejan los humanos como especies individuales y humanitarios. Simplemente hacen que los humanos sean criaturas basadas en el miedo. Puede ser tentador decir que tenemos razón y emoción en partes iguales, que hay un equilibrio entre el lado izquierdo y derecho del cerebro, pero eso no es verdad. Somos primeramente emocionales y nuestro patrón emocional es el miedo.

¿Divertido, huh? dice Sarah, que luce un poco mareada en este punto. Cuando le pido a mis estudiantes que definan la cosa se alejan de eso y siguen avanzando hacia otra cosa, y no es porque necesite de esos detalles o porque quiera que los estudiantes estén claros en eso. Realmente quiero que revisen su presente, porque si el destino o la providencia los puso frente a mi para escuchar las cosas que digo, entonces es inminente un cambio agudo, y eso comienza con llamarlos al presente. Sarah tiene una ligera versión de ese miedo y monologo erróneo, parte para su beneficio, y parte para el mío. No sé cuanto comprenderá, pero no le hará daño oírlo. Por mi parte, esto es como imagino las cosas - expresándolas. Así es como aprendo lo que voy a decir y cómo lo digo. No escojo el paquete completo de conocimientos donde se da la iluminación, si puedo entender algo puedo enseñarlo, me lo imagino como si fuera para mi mismo.

- ¿Continuo meditando? me pregunta, un poco desesperada por aferrarse a algo familiar.

- Sí, absolutamente, le digo, y parece aliviada. En términos de iluminación no importa mucho si medita o no, o lo que coma o no, o de a la caridad o si roba. Aunque, sé, que nuestra conversación ya la ha desestabilizado. El objetivo de la lección de hoy le ha abierto otra forma de pensar acerca de lo que la iluminación significa. Comencé tratando de desmantelar sus falsas pre-concepciones rápidamente, ella simplemente se deslizaba en una mezcolanza entre new age, cristianismo y budismo que la trajo aquí.

Estamos sentados al frente de mi casa en medio de una granja en el centro de Norte-América. Solía ser mi casa, de todas formas.

Ahora es un ashram rural americano un proyecto que le pertenece a todo el que quiera venir. Solía ser el que lo lavaba y lo mantenía y le hacía mejoras y hacer todas las tareas, pero hoy en día soy como el príncipe en su palacio. Ni agarro el martillo o vacío las papeleras desde hace años. Nunca decidí ser un príncipe, ocurrió cuando no lo esperaba y no es el tipo de cosas por las que deba quejarme.

Sarah no es la única que ha conseguido su camino aquí. Ella no llegó con su cabeza limpia, así que lo primero es hacerla soltar a todo lo que se aferra, sus opiniones, moralidad, sus más preciadas y profundas creencias. Su estructura egoica, su falso yo. Nadie llega a nuestra puerta como una taza vacía esperando a ser llenada con conocimiento, y ya que aquí lavamos los conocimientos, se crea un conflicto con los conocimientos con que llegan, el trabajo de uno es siempre prepararlos para re- escribirlo.

En un momento dado parece haber de 15 a 20 estudiantes viviendo en la casa. Ellos se lo pasan aquí por un tiempo, hablan conmigo, y se encargan de las cosas. Vienen y se van. Hay otros más que viven fuera de aquí. Vienen cuando pueden o cuando sienten que deben venir. A veces vienen y se van y yo ni me entero de que estuvieron aquí. Aparecen atienden los jardines por unas horas, arreglan los cables en el sótano, preparan comida, arreglan otras cosas, charlan con otros, pintan, dejan algún regalo, comen, lo que sea. Así son las cosas por aquí. Todo fluye simplemente, y todos parecen estar bien y cómodos con eso.

Es un lindo día de primavera, a últimas horas de la tarde. El sol se está ocultando y el calor ha disminuido, el día se ha suavizado. Una ráfaga de aire pasa por la grama haciendo ondas. Es hora de sentarme con alegría. Estoy tranquilo, en medio de la dulce perfección del momento, y me impresiona que Sarah tenga la misma sensación que yo, o al menos, no lo hecha a perder hablando. Eventualmente, el tiempo se traga el momento y la observación está pasando con gratitud. Uno de los chicos interrumpe para hacernos saber que la comida está lista si queremos. Puedo olerla. Es vegetariana. Alguien me trae una bandeja con un bowl de arroz, dahl, garam masala y un set de palillos. En lo que me llega el olor se que Sonaya cocinó y que estoy ansioso por comer.

Como y veo como se pone el sol desplegando más sombras en rosado que uno pudiera sospechar. Gradualmente el rosado se convierte en rojo y dorado y aparecen nubes matizando la luz del cielo en un cielo que promete resplandor. No me importaría morir ahora, pienso, así como muere el día. Pero entonces recuerdo - que tengo un libro que escribir.


Texto selecionado pelo irmão Ricardo Moreira para estudo em Loja em 24.03.15.

"Nenhum Teósofo, do menos instruído ao mais culto, deve pretender a infalibilidade no que possa dizer ou escrever sobre questões ocultas" (Helena P. Blavatsky, DS, I, pg. 208). A esse propósito, o Conselho Mundial da Sociedade Teosófica é incisivo: "Nenhum escritor ou instrutor, a partir de H.P. Blavatsky tem qualquer autoridade para impor seus ensinamentos ou suas opiniões sobre os associados. Cada membro tem igual direito de seguir qualquer escola de pensamento, mas não tem o direito de forçar qualquer outro membro a tal escolha" (Trecho da Resolução aprovada pelo Conselho Geral da Sociedade Teosófica em 23.12.1924 e modificada em 25.12.1996.

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